lunes, 28 de abril de 2008

Carlos Herrera y el Thermomix

La semana pasada, Carlos Herrera en su programa, durante la hora de “La Alacena de C. H” pidió a sus oyentes que hablaran sobre el Thermomix.

Aunque le escucho por las mañanas, más pronto, mientras estoy en el cuarto de baño, de chiripa le oí anunciar el tema del que iba a tratar, y retrasé expresamente mi ida al despacho.

A los pocos minutos sonó el teléfono (Tengo siempre desviada la línea a mi casa cuando no estoy en el trabajo). Un señor, muy amable, me llamaba para preguntarme si sabía que estaban hablando del Thermomix en la radio. Le dije que sí, que de pura casualidad me había enterado. Y entonces me preguntó si iba a intervenir, como gran experta en la materia.

Le dije que no, que, en esencia, estaba de acuerdo con todo lo que se estaba allí contando. Hubo para todos los gustos, como siempre. Los que usaban este aparato, única y exclusivamente, y lo ponían por las nubes, y los que únicamente lo usaban para rallar pan, y ni siquiera para hacer gazpacho, que es donde mejor sale.

Llamaron muchas vendedoras, naturalmente sin identificarse, pero si conoces el tema a fondo, te das cuenta enseguida pues todas ellas tienen un “sello” especial en cuanto empiezan a contar sus maravillas. También llamó gente joven, y algún que otro varón.

Una fémina, jovencita por la voz, dio una receta en el recipiente Varoma envolviendo el alimento en papel de aluminio. Como os he puesto en varios de mis libros, hoy ya no se recomienda en absoluto este material, ni para el horno, ni para preparaciones con calor, y sin embargo España sigue siendo el mayor consumidor de Europa.

En algunas marcas de papel o recipientes de aluminio, en letra muy chiquita que casi no se puede leer, aconsejan evitar “el contacto prolongado de este material con ácidos o con comida rica en sales” razón de más para evitar tomarse la salsa o la preparación que se consigue al cocer alimentos al vapor en el recipiente Varoma, envueltos en este tipo de material o en un molde. Podéis envolverlos en papel vegetal, también llamado papel manteca y papel sulfurizado, en hojas de verdura, en lonchas de jamón de beicon…

El Thermomix es un gran aparato, y prueba de ello es que todos los grandes cocineros lo tienen. Pero tiene sus limitaciones, lo mismo que un horno tradicional, un microondas o una olla superrápida.

Yo siempre digo, y los que me seguís desde hace años lo sabéis, que en la lavadora no se pueden lavar los platos, ni en el lavaplatos la ropa.

Por cierto, es curioso, que muchos hablan de la Thermomix, como Carlos Herrera, mientras otros, como yo, nos referimos en masculino. Es un robot, un aparato eléctrico, un “botón” múltiple, un utensilio importante en la cocina, imprescindible en la “alta cocina”…, pero también es una máquina, una especie de "cacerola" con una cuchara incorporada, una gran ayuda en la cocina… O sea que se le podrá tratar de ambas maneras, como masculino o femenino.

Algún día os pondré una receta de mis guisos favoritos en el Thermomix.

jueves, 24 de abril de 2008

Endibias

He estado visitando, en la provincia de Segovia, una empresa de productos hortofrutícolas, Huercasa, cuyas endibias, junto con las de Planasa, muchos habréis comprado alguna vez.

Aunque por su aspecto parecen una ensalada más, no lo son. De hecho son hortalizas que están disponibles en el mercado durante todo el año, pero que alcanzan su máximo esplendor en invierno, desde el otoño hasta principios de verano, cuando menos ensaladas se consumen.
Se obtienen cultivando bajo techo y en cámaras oscuras, mediante cultivo hidropónico, las raíces de la achicoria que se crían en el campo, a cielo abierto durante un año y pico.

Estas raíces se recolectan en invierno, que es cuando alcanzan sus propiedades óptimas y se almacenan, siempre en la oscuridad, en salas con una temperatura y humedad determinadas. De allí, a medida que la industria las necesita, pasan a las cámaras de cultivo donde están en contacto con una solución de agua y minerales, que las recubre no más de centímetro y medio, y al cabo de 21 días, que es lo que realmente dura su cultivo, aparecen unos brotes amarillos y tiernos, de forma puntiaguda y cilíndrica que son las endibias. Es increíble comprobar como, de una cosa tan fea como es esta raíz, puede salir una cosa tan delicada como estos cogollos de hojas blancas de un bello blanco marfil amarillento.

Así que durante el cultivo de la endibia la tierra no interviene para nada, ni recibe tratamientos de ningún tipo, ni plaguicidas, ni insecticidas, ni nada.

Tienen gran cantidad de vitaminas y sales minerales, algo de fibra y un contenido en agua elevadísimo por lo que tienen poquísimas calorías y sirven estupendamente en los regímenes de adelgazamiento.
Es aconsejable elegir ejemplares con todas sus hojas limpias, sin bordes verdes u oscuros, lo que indicaría vejez.

Desde el momento en el que se separan de las raíces, cortándolas a mano, solo se tocan con guantes, por lo que no hay que lavarlas exhaustivamente, tan solo poner el cogollo entero debajo del grifo secándolas a continuación. Si se quiere, se pueden desechar las dos primeras hojas exteriores.

El amargor que tienen depende de la variedad y del tratamiento que hayan sufrido desde su cultivo. Deben permanecer siempre en ambiente refrigerado, entre 0 y 5º, algo que de de hecho no se cumple en las fruterías.

Si se lavan más de lo que os indico, o se mantienen a temperaturas más altas, amargan más. Se puede eliminar parte de este amargor cortando, por la parte inferior, una especie de cono.
Aunque se aconseja consumirlas lo antes posible, una vez en casa pueden conservarse en el frigorífico entre una o dos semanas. Si se abre el envase y no se consumen de una vez, envolver cada una de las que sobran en lámina de plástico transparente muy pegada para que no les de el aire.

lunes, 21 de abril de 2008

Mail de la margarina

No sé si os habrá llegado, como a mí, un correo sobre la margarina poniéndola a “caer de un burro” y diciendo que era poco menos que plástico. Y para dar más credibilidad al correo, citaban a la Universidad de Harvard y firmaba una persona perteneciente a un organismo oficial de una Comunidad autónoma española. Como el artículo era totalmente falso, quise comprobar si la persona que lo firmaba era de carne y hueso o era también un “fantasma”. Pude conectar con ella, que realmente existía, y ya conocía el artículo aunque, por supuesto, no era de ella, ni en su organismo se dedicaban a nada relacionado con la alimentación. ¡Pura farsa! Os recomiendo pues que no hagáis demasiado caso a estos correos que os envían, y que para más INRI os aconsejan que mandéis a vuestras amistades ya que muchos de ellos son totalmente falsos. Con Internet y su mundo alrededor hay que tener mucho cuidado y saber filtrar las noticias. El otro día, en boca de un médico, oí un comentario que me encantó: “En Internet hay mucha información pero poca formación”.

viernes, 18 de abril de 2008

5 al día

Ya sabéis que desde hace unos años nos están bombardeando con lo de que hay que comer “5 al día”, entre frutas y hortalizas. Los que leéis mis libros, y los que fuisteis alumnos míos, podéis comprobar que yo uso muchísimas verduras en mis recetas, no solo como primeros platos o guarniciones, sino en guisos, estofados y salsas que, con ellas, espesan de manera natural. Para mantenerse en forma y no engordar, comiendo de todo en su justa medida, son una ayuda muy importante ya que tienen pocas calorías y se puede uno servir grandes platos que sacian mucho. Son importantísimas por su contenido en vitaminas y minerales y por su gran cantidad de fibra. Pero, hay que saber no solo adquirirlas en un magnífico estado, sino manipularlas correctamente, desde ese preciso instante, para que no pierdan sus magníficas propiedades. Una manipulación o un cocinado incorrectos pueden disminuir su valor nutritivo. Recientemente, un estudio de la Universidad Miguel Hernández de Elche, en Alicante, ha demostrado que el consumo elevado de frutas y verduras puede reducir el riesgo a medio y largo plazo, en un período de diez años, de ganar peso y sufrir obesidad en la población mediterránea adulta. Así que, tomar nota.

martes, 15 de abril de 2008

Boquerones en vinagre caseros (muy “chulis”)

Ingredientes: 1 kilo de boquerones gordos muy frescos ½ litro de agua ½ litro de vinagre de vino blanco 40 g de sal El secreto para que os salgan muy blancos es que los desangréis al máximo, lavándolos en abundantes aguas frías, hasta que veáis que han palidecido. Se puede tardar 1 o 2 horas dependiendo de su calidad y frescura. A continuación escurrirlos e ir metiéndolos, con el lomo hacia abajo y la piel hacia arriba, en el vinagre que hemos preparado. Cuanto más esparramados estén, tanto mejor. En cuanto aparecen blancos, se pueden sacar de esta marinada puesto que ya estarán “curados”, independientemente de que hayan tardado poco o mucho tiempo. Cuanto más tiempo permanecen en el vinagre, más fuertes estarán de sabor. Aderezarlos con aceite de oliva virgen extra y ajo y perejil picados y servirlos. Si se quiere tener la certeza de que no tienen Anisakis, congelarlos después de sacarlos, bien escurridos, del vinagre. Quedan mejor así que si se congelan frescos. Pero ya sabéis que el envase debe ser hermético y la congelación ha de realizarse al máximo de frío de vuestro aparato, a 24º bajo cero, o a menos si es posible. Allí deben permanecer un mínimo de 72 horas. Los boquerones tienen una buena proporción de proteína, casi tanta como la carne o el pollo, y pocas calorías. Además de calcio, magnesio, yodo, vitaminas A y D… tienen ácidos grasos poliinsaturados esenciales, los llamados omega 3 tan importantes para nuestra salud.

sábado, 12 de abril de 2008

Pulpo cocido

El otro día, mientras esperaba mi turno en una gran pescadería, con un surtido enorme, oí un comentario que me dejó atónita, no solo por lo que se afirmaba, sino por la rotundidad con la que se hacía. Estaban despachando a un señor una bandeja ya preparada de pulpo cocido, y el dependiente, sin que le preguntaran nada le espetó: “Sobre todo no lo caliente usted ni en el horno ni en el microondas porque se le estropea”. No tuve más remedio que intervenir y preguntarle que a qué potencia lo había probado. Me miró tremendamente asustado sin tener ni idea de lo que le acababa de preguntar. Entonces le expliqué al cliente que tenía que volcarlo en un recipiente apto para microondas pero con buena tapa, algo fundamental ya que las tapaderas de agujeros no sirven en este caso, y que debía calentarlo, 2 o 3 minutos a una potencia muy baja, 300 o 350 vatios. El pulpo no se resecaría en absoluto, no aparecería "chicloso" y estaría tan rico como recién cocido. Haced la prueba pero sin calentar una cantidad enorme, ya que el microondas no es para grandes platos.

miércoles, 9 de abril de 2008

Envases para congelados

Esto es algo que leí en un magazín dominical de un periódico de ámbito nacional y que he recordado porque hoy, alguien por mail, me ha escrito algo parecido. Os transcribo el artículo, con su titulo y todo. "¡QUÉ IDEA! ENVASES PARA CONGELADOS Para disponer de útiles donde guardar los congelados domésticos suelo reciclar los tetrabriks con tapa de algunas marcas de leche. Primero, los limpio cuidadosamente y, después, los seco. Así ya están preparados para guardar, por ejemplo, zumos congelados”. Fijaros ¡Qué horror! Primero, y casi lo peor, ¡un brik de leche! con lo perecedera que es y el medio de cultivo tan fantástico que supone para las bacterias. Es imposible, por mucho que se limpie, y por mucho tiempo que se pierda, eliminar del todo los restos de leche en las esquinas. Nos quedaría siempre un foco de infección. Además, se emplea un envase ya utilizado, que está abierto o con un corte, y que no se puede cerrar bien, con lo que su contenido, quieras o no, va a sufrir un contacto con el aire y por tanto cierta oxidación. Seguimos. El revestimiento interior que llevan estos briks, puede no ser el adecuado para contener zumos que siempre tienen una cierta acidez, y estoy segura de que no están previstos para reutilizarlos. Algo parecido sucede con los envases de mantequilla, yogur, queso… y un largo etcétera, que yo nunca reciclaría para alimentos. Todo lo más para guardar clips, clavos, botones… Incluso los que nos venden con tapa, con harina o frutos secos, que no quedan manchados, yo solo los reutilizaría para conservar siempre el mismo producto original, y nunca alimentos delicados puesto que el plástico del que están compuestos es muy tenue, posiblemente no sea impermeable, y el cierre tampoco es hermético. El reciclar es algo muy interesante para preservar el medio ambiente y la naturaleza, pero mucho cuidado con los alimentos

martes, 1 de abril de 2008

Un hecho insólito

Chicos, chicas, lectores, antiguos alumnos, fans y seguidores… bienvenidos a mi blog en el que iré hablando de cosas muy diversas, de cocina, de nutrición, de salud… ¡y de la vida misma! Estoy segura de que a muchos de vosotros os va a gustar. La verdad es que el que me ha animado muchísimo ha sido mi hijo. El fue el que me “pinchó”, hace ya muchos años, para que yo tuviera señas de correo electrónico y enseguida después página web. Y fui una pionera, lo mismo que lo fui también, y creo que sigo siendo la única, y eso es de mi cosecha, en haber establecido una línea abierta con todos vosotros, tanto por mail como por teléfono. Ahora, vais a tener también el blog. Aunque me he leído muy detalladamente todo lo que aconseja Enrique Dans, uno de los "bloggers" más leídos de España en este momento, soy consciente de que, entre todos, iremos perfeccionando este blog para que os resulte realmente interesante. Ya sabéis aquello de “se hace camino al andar”. Por ejemplo, paso a contaros algo que, en su día, me impactó. Hace unos meses acudí a la consulta particular de un médico joven, cirujano general y del aparato digestivo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, por un problema que tenía y que nadie lograba resolver. Le había visto alguna vez en televisión, le había leído en alguna revista médica, me gustaba, y me inspiraba mucha confianza porque se le notaba que sabía mucho. Me habían hecho en la Clínica Puerta de Hierro pruebas de todo tipo y yo “no tenía nada”. Pero de vez en cuando, sin ninguna justificación, me daban unos dolores de abdomen terribles, que no se me pasaban con ninguna medicación y tenía que irme a Urgencias para que me pusieran calmantes y espasmolíticos en vena. Después de oírme, explorarme y ver todo lo que yo le llevaba, me dio su teléfono móvil, aclarándome que le llamara a cualquier hora del día o de la noche porque me tenía que ver en pleno “apogeo” de dolores. Ya este detalle marca un poco, puesto que no es frecuente. Al mes aproximadamente empecé de nuevo con el cuadro, y, por no molestarle, hice caso a mi médico de cabecera, que ante dolores tan espantosos me recomendó que me fuera a urgencias del Hospital del Rosario, al lado de mi casa. Así lo hice, y cual sería mi sorpresa, que esta vez, que debía ser la cuarta o la quinta, no me dejaron irme a casa sino que me tuvieron dos días ingresada, en observación, haciéndome otra vez de todo y sin encontrar casi nada anómalo. Bueno, para ir al grano. A los cuatro o cinco días recibí en mi casa una llamada de este médico, Julio Mayol, preguntándome cómo estaba. Yo me quedé atónita, y hasta emocionada pues no sé “cómo” se pudo enterar, ya que el trabaja en el Clínico o en Santa Elena para las cosas privadas, y no tenemos ningún nexo de unión. ¡Ya me diréis si esto es normal, y mucho menos en un profesional de tanta categoría! En este mundo tan deshumanizado, todavía hay seres excepcionales, con su corazoncito y su cariño, preocupándose por los demás. Os cuento todo esto porque la semana pasada me enteré, de casualidad, que le acaban de otorgar un premio por su blog “Panorama desde el puente”, y desde aquí quiero mandarle mi más sincera felicitación y mi enhorabuena. Por otro lado creo que no podía inaugurar mi blog con una historia tan humana y fascinante como la que os he contado. Y mañana seguiremos.